Este ano de 1995 conmemoramos el centanrio de la muerte de Josè Martì, figura mayor en la historia social y cultural de Amèrika Latina. Este cenenario es, indudablemente, fecha que nos compromete; es un acontecimiento que nos atane, pero no sòlo como un recuerdo que debemos conmemorar en su sentido històrico pasado. Pues Martì, por su vida y por su obra, es ante todo presencia; presencia de ideas e ideales formulados para fundar realidades nuevas, para abrir posibilidades històricas todavìa pendientes.
Asì la presencia de Martì o, mejor,Martì como presencia es para nosotros hipoteca de actualizaciòn y realizaciòn. Por eso consideramos que una de las formas màs dignas -¡y màs adecuadas al espìritu vivo de la herencia martiana!- de conmemorar el centenario de la muerte del Apòstol es precisamente la manera en que lo hace Ignacio Delgado Gonzàlez, entregàndonos en esta emotiva fecha un libro sobre Josè Martì: un libro que nos recuerda que Martì no es un recuerdo ilustre sino un pensador fundador y que, por ello mismo, la mejor manera de recordarlo es justo la de pensar y repensar su pensamionto como articulaciòn de ideas fundantes de programas para nuevas realidades; es decir, pensar a Martì como un pensamiento que nos desafìa dodavìa con su fuerza innovadora, von su profunda cualidad de pensamiento cargado de “visiòn“ y “pre-visiòn“; y que nos confronta con posibilidades històricas para rehacer la vida y reorganizar la sociedad y la historia que aùn pueden ser nuestras, a condiciòn naturalmente de que las sepamos reconocer como tales y que nos empenemos en ellas.